viernes, 23 de noviembre de 2007

El Divorcio y los hijos


Según J. Botella ( 1999) En nuestra época los índices de separación y divorcio son cada vez más elevados. Entre un 40 y 50% de los matrimonios iniciados terminan en divorcio. Casi 4 de cada 10 niños nacidos entre 1980 y 1990 pasaron o pasarán parte de su niñez en una familia con un solo padre. En Argentina, de cada 100 parejas que se han casado, 5 viven bien integradas, 25 se separan, 70 viven con conflictos. (Página 50).

Generalmente las parejas que se divorcian tienen historias de divorcio en sus familias. Es más frecuente en matrimonios que se han casado jóvenes o que provienen de distintos niveles socioeconómicos.

Diferentes son las situaciones que desencadenan en un divorcio o separación. En entre otras se encuentra la inclusión de un tercero, violencia por parte de alguno de los cónyuges, celos, problemas económicos, problemas sexuales, problemas en la interpretación de la realidad, de creencias y mitos (las creencias compartidas que contienen muchas de las reglas secretas de la relación). Las personas evolucionan y cambian a lo largo de la vida, lo que en ocasiones provoca que un cónyuge descubra que el otro no es el mismo con el que se casó. A su vez, ambos pueden estar satisfechos con estos cambios, pero también puede sentirse desilusionados siendo esto motivo de conflicto constante.

Dice J. Carrobles ( 1999) que el divorcio suele ser visto como un peligro de desintegración familiar, pero también puede ser una oportunidad para crecer, si la crisis se resuelve, ya que como toda crisis, al resolverse, se pasa a otra etapa de cambio.

El divorcio es un factor traumático tanto para los cónyuges como para los hijos, pero no por ello debe ser disfuncional. La disolución de una relación significativa puede producir trastorno emocional, angustia y sufrimiento en la persona que lo vivencia. Incluso llegar a ocasionar depresión, intentos de suicidio, enfermedades psicosomáticas.

Actualmente el divorcio es aceptado socialmente gracias a factores tales como la pérdida de la influencia de la religión o del resto de la familia, la agilidad de las leyes de divorcio, etc. (Página 55).

La mayor parte de las personas que se divorcian sufren sentimientos depresivos, ambivalencia, o cambios de humor; y la recuperación suele durar aproximadamente dos años, durante los cuales una psicoterapia sería necesaria en muchos casos, para poder hacer frente a estos síntomas y a la recuperación favorable de la persona y su entorno, que puede ser de fundamental apoyo en la terapia.

Divorcio y Efectos Sobre Los Hijos



Según M. Albarracín ( 1991) los hijos deben ser tenidos en cuenta en el momento previo y posterior al divorcio. La solución ideal en un divorcio difícil es la que menos perjudique a los niños, pero sin dejar de lado la que menos perjudique a toda la familia, ya que el hecho de perjudicar a uno de los miembros hará que sufran todos los demás. El principal problema que tienen los hijos cuando surge la separación o el divorcio, es que los padres incurren en una serie de conductas erróneas para con ellos. Los padres no deben utilizarlos como "espías" para que les informen qué está haciendo el otro cónyuge, o como "corre ve y dile" o "mensajeros" para comunicarse entre ellos. Los padres no deben presentar reacciones agresivas contra sus hijos para vengarse de la pareja. No deben amenazar a la pareja en el sentido de que si se divorcian le harían un daño tremendo a los hijos para tratar de evitar la separación. (Página 15).

La custodia de los niños debería ser compartida y que el niño tenga acceso a ambos padres, ya que el hecho de mantener contacto regular con ambos progenitores les permite crecer y desarrollarse mejor.

Según P. Hercovici (1998) dice que si la pareja marital no logra llevarse bien, vive conflictuada por diferentes motivos y llega a divorciarse, es necesario que la pareja parental o "función parental" permanezca unida. La función parental debe ser compartida por ambos padres, de lo contrario causará ambivalencia en los hijos, sabotaje y coaliciones con uno de sus progenitores, pudiendo llegar a causarle serios daños psicológicos a éste. Es preciso que ambos padres estén de acuerdo en las normas a impartir, que coordinen acuerdos básicos. (Página 33)

Este último punto es el más difícil, ya que esta función está más relacionada con las prohibiciones, por lo que resulta la más frustrante y estresante. A esta función la llamamos "normativa". La función nutritiva consiste en dar amor, cuidado, satisfacer las necesidades básicas de alimentación, abrigo.

C. Díaz ( 1986) dice que es fundamental que los padres puedan lograr esta discriminación, separando la crianza de los hijos de los resentimientos del post-divorcio, siendo capaces de soportar las frecuentes comunicaciones con su ex-cónyuge, cooperando en forma conjunta en la educación de los hijos. (Página 25).

Los padres tendrán que tomar una serie de decisiones que van a afectar la crianza de los hijos, relacionada con la residencia, enseñanza, salud, y las relaciones con la familia extensa.

M. Ramírez (1999) La reacción del niño ante la separación o el divorcio va a depender de la edad que tenga, ya que su manera de percibirlo va a ser distinta. Los niños de 3-6 años no comprenden lo que sucede y se sienten culpables, en cierto modo, por la ruptura; los de 7-12 años sufren consecuencias escolares, como ser un retroceso; los hijos mayores entienden el divorcio, se sienten dolidos, críticos, pero consideran que los padres pudieron haberlo evitado si hubieran intervenido sobre la situación. (Página 58).

J. Botella (1999) dice que, independientemente de la edad, es una alteración emocional y conductual. Algunos niños pueden tener la fantasía de que sus padres volverán a unirse. (Página 60).

Los niños necesitan de 3 a 5 años para recuperarse y readaptarse del divorcio, pero alrededor de un tercio sufre un trauma psicológico persistente. El síntoma más evidente que padecen es la agresividad.

J.Carrobles (1999) dice que, al producirse el divorcio, los padres no deben quedar resentidos con sus hijos. No deben existir conductas inapropiadas contra los hijos, tales como el abandono afectivo por parte del padre que no tiene la custodia o sobreprotección por parte de quien la tiene. No se le debe presentar al hijo una nueva pareja antes que él esté en capacidad de asimilar ese impacto. Todos estos comportamientos provocan conductas profundamente obstaculizadas en la evolución psicológica de los niños. Investigaciones revelan que los hijos de padres divorciados presentan menor autoestima que los de matrimonios constituidos. El divorcio es el más grande stress que un niño pueda soportar como hemos visto. Los niños perciben la muerte de un padre de manera más natural que un divorcio. Los hijos de divorciados necesitan más tratamiento psicológico que los de los no divorciados. Las consecuencias de una conducta inadecuada de los padres cuando se divorcian puede ocasionar ansiedad, miedo, inseguridad, sentimientos ambivalentes y diferentes trastornos de conducta. De manera que si una pareja se encuentra en proceso de divorcio, debe tener en cuenta:

1º El problema es con su pareja, nunca con sus hijos.

2º La única forma en que sus hijos no sufran durante la separación o divorcio es que los padres estén plenamente conscientes de que deben explicarles claramente la situación a ellos y decirles que, independientemente de la decisión que tomen, ambos cónyuges seguirán queriéndolos y ayudándolos.

3º Si no hay más remedio que el divorcio, siempre será preferible una separación amistosa que una conflictiva, por el bienestar y seguridad de los hijos y de la propia pareja.

4º Hay que hacer un gran esfuerzo para superar el rencor y la rabia, pero es indispensable por el bien de todos. Página 63

Según M. Ramírez ( 1999)dice que si el ambiente que rodea al niño es favorable, es decir que sus padres pueden ejercer juntos la paternidad, muestran un comportamiento consistente frente al niño y evita discusiones frente a éstos, los hijos lograrán adaptarse bien al divorcio. (Página 68).

C. Díaz (1986) habla que los adolescentes suelen pasar más tiempo fuera de la casa luego del divorcio; los hijos presentan creencias más problemáticas respecto ante la separación o divorcio de los padres, cuando éste se produce de manera destructiva. En estos casos, lo niños tienden a culpabilizar más al progenitor no custodio (pero las concepciones son menos culpabilizantes si los niños mantienen contacto con los progenitores no custodios, al mismo tiempo que experimentan menos sentimientos de abandono. Se ha comprobado también que la mayor presencia de creencias problemáticas se asocia a mayor inadaptación social y personal de los niños. (Página 30).

P. Hercovici (1998) dice que el hecho de que los niños vivan con uno de sus progenitores es la prueba de que efectivamente se produjo la ruptura del matrimonio de sus padres, y lo manifiestan con enfado y rabia; en ocasiones difícil de manejar por el padre custodio. (Página 36).

Hay diferentes reacciones de los padres :

Cuando comparten con los hijos el enojo hacia el otro progenitor.

Cuando desplazan el enojo que sienten hacia la otra parte hacia los hijos.

No respondiendo a las necesidades de los hijos por estar demasiado ocupados en sus propias necesidades.

Intercambiando cuestiones personales con los hijos como si fueran pares.

No proporcionándoles límites necesarios y apropiados.

Utilizando a los hijos mayores para que cuiden de los menores.

Viendo a los hijos como propiedades.

J. Wallerstein (1991) retomó estudios realizados, observó que una década después del divorcio muchos de los hijos tienden a evitar casarse jóvenes y/o bajo influjo de sus impulsos, que valoran el amor romántico duradero y comprometido. Además se formuló que más del 33 % confiesa que ha sido muy importante mantener el contacto con ambos progenitores y que éstos hayan dejado de pelearse continuamente. (Página 40).

La Custodia De Los Hijos



P. Hercovici (1998) dice que la custodia se confía al padre que se considera más apto para hacerse cargo de los niños e intenta proteger de la mejor forma los intereses que éstos tengan. Igualmente es común que se la confiere a la madre. Hasta fines de los sesenta era difícil que un padre consiguiera la tenencia de su hijo salvo por enfermedad psicológica de la madre, dependencia de drogas o alcohol de ésta, etc.(Página 39).

Hay distintos tipos de custodia:

Compartida: los hijos pasan la mitad del tiempo con cada uno de sus progenitores. Es la más frecuente. Los padres deben compartir no sólo los derechos sobre los hijos, sino también las responsabilidades y obligaciones sobre los mismos.

Separada: los hermanos se separan y cada padre se responsabiliza de uno o más de sus hijos.

Única: El niño se queda con un sólo de sus padres, y el otro tiene derecho a visitas que son otorgadas por el juez.

La custodia es preferible que sea compartida, pero cada caso es único y por lo tanto, se estudia y evalúa en forma particular.

Cuando se cede la custodia a uno sólo de los padres podrán surgir problemas entre los niños y el progenitor custodio con el que no posee la custodia.

El padre no custodio pierde la gratificación del día a día y con ella las responsabilidades que acarrea la paternidad, provocando problemas emocionales en los padres y en los niños.

Un nuevo hombre-Un nuevo mundo

Un nuevo hombre - Un nuevo mundo
Por: Michel Balivo
Fecha de publicación: 15/10/07

imprímelo mándaselo a
tus panas

Imagínate que cada mañana que abres los ojos y te levantas, tengas que mirar con extrañeza los botones de tu camisa preguntándote qué son y para qué sirven, aprendiendo luego cada vez a abrocharlos. El mismo proceso para cada tarea a realizar. Peor aún, imagínate que cada ser humano que nace ha de reaprender todo el proceso histórico de poner erecto su cuerpo y dar sus pasos para caminar por primera vez.

Queda clara entonces la gran utilidad y ahorro que esta función de memoria realiza, liberando energía atencional para el aprendizaje de nuevas funciones. Sin embargo, con el paso de los años, con la acumulación de experiencias, con la repetición de actos en una dirección, comienzan a predominar hábitos y creencias que se imponen a la conciencia

Podríamos decir entonces que todos estamos fuertemente condicionados, determinados por nuestros sistemas de intereses, que en la mayoría de los casos no son concientes, pues se han convertido en hábitos y creencias que ya no requieren atención, sustituyendo la inicial frescura y/o libertad de elección.

Cuando todo un modelo social se agota convirtiéndose en limitación y generación de sufrimiento colectivo, entonces hábitos y creencias operan como enemigos de la evolución, de la transformación necesaria de estructuras y determinismos.

Podríamos decir entonces que resulta impensable que un viejo hombre pueda concebir, gestar y parir, dar a luz un nuevo mundo. Justamente por eso la revolución ha de ser el ejercicio mediante el cual intentando el cambio, la superación de circunstancias insatisfactorias, sufrientes, limitantes, la conciencia pueda ir cayendo en cuenta de aquello que la habita.

Sin embargo las mismas circunstancias se interpretan de diferentes formas según los actores. Y así como en el artículo anterior dije que vivíamos en una sociedad del plástico sin reconocerlo siquiera, podemos tranquilamente decir ahora que vivimos en una sociedad de instituciones democráticas representativas sin tampoco reconocerlo.

Si yo digo por ejemplo que en Venezuela se están haciendo pruebas piloto para poner al alcance de los niños desde temprana edad todas las técnicas y herramientas para la expresión artística. Que cientos de miles de niños sin importar su nivel social, tienen acceso a un sistema de orquestas sinfónicas como las que ahora causan sensación en Europa.

Alguien puede contestarme muy convencido que esas son cosas secundarias. Porque de acuerdo a la historia las élites dominantes no perdonan y cobran muy caro las irreverencias de las clases trabajadoras. Por tanto hay que darle prioridad a la educación ideológica, a la defensa y a la productividad, que son las cosas concretas por donde pueden volver a infiltrarse y retomar el poder.

Pero resulta que esos mismos que así opinan luego se sorprenden que haya un 40% de gente que vota en contra de la revolución, cuando con mucha suerte pueda haber un 10% privilegiado. Otro 10% de asalariados, es decir esclavos modernos, y el 20% restante que comparte la miseria general.

También se sorprenden de que si entrevistas a uno de ellos por la calle, asevera que este no es un gobierno democrático porque no tiene oposición, dicen que no ha hecho nada y que nos está cubanizando lentamente. Si le preguntas si conoce personalmente las misiones, si ha tratado con un médico o preparador deportivo cubano, si ha ido a Cuba, responderá que no a todas las preguntas. ¿De qué habla entonces? ¿Qué hace sino repetir matrices de opiniones escuchadas en los medios?

Es entonces que te das cuenta de que si das exagerada importancia a un tipo específico de conocimiento, si especializas ciertas cualidades de la siquis en detrimento de otras, entonces todo eso reprimido, desatendido, a lo cual dimos espaldas por la supuesta urgencia de las circunstancias, luego te pasa factura.

Ahora se está divulgando y debatiendo en que consiste, cual es el contenido de la reforma constitucional. Algunos actores de la oposición argumentan que no puede hacerse en diciembre porque la gran mayoría no sabe de qué se trata. Mientras otros se quejan de que el gobierno haga cortos de unos segundos para informar por TV, o haga lo que llamamos parlamentarismo de calle, reuniéndose los diputados con el pueblo en las diferentes parroquias, alcaldías, plazas, parques, casas de estudios por todo el país.

Este gobierno ha ganado todo tipo de elecciones por un 60% y tiende a crecer significativamente en su aceptación luego de ocho años. La oposición se retiró de las elecciones a la asamblea constituyente para alegar que no eran válidas y promover alguna intervención desde el exterior, ya que está claro que no tienen posibilidades en los comicios.

Esta oposición no tiene más propuestas que librarse del presidente Chávez, (mejor dicho de la constitución y el plan estratégico aprobado en referendo popular que él ejecuta), asustando a la gente sobre los fines ocultos que persigue. Todo ello con el eco que le hacen las cadenas de los medios desde el exterior, con las mismas filmaciones trucadas que ellos hacen y envían.

Queda claro entonces que no tenemos la menor idea de que la democracia es el gobierno que las mayorías eligen libremente, mayoría que en gran parte de los casos no pasa de un 25 o treinta por ciento. Una vez que ha sido elegido el gobierno se supone que ese gobierno es de y para todos actuando en consecuencia. Y como ciudadano democrático tú lo aceptas así.

Entonces te gusten o no, tu estás dentro de sus programas y solo puedes oponerte a ellos mediante los mecanismos democráticos que tu constitución posibilite. De lo contrario estás conspirando contra la voluntad expresada democráticamente por la mayoría.

Pero todo ello se desconoce e ignora ingenua o malintencionadamente para alterar, dificultar e impedir si fuese posible, la dirección del plan propuesto y apoyado en múltiples elecciones, consultas y referendos populares. Cuando tu obvias la base de todo el juego democrático entonces entras en el terreno de la relatividad, que te posibilita decir cualquier barbaridad sin sentido e interpretar todas la reglas atentando contra ellas a tu conveniencia.

Justamente porque has obviado o tergiversado que la única validez de todo juego, es que fijamos y aceptamos sus reglas de común acuerdo y para mutua conveniencia. En el campo de las intenciones, de lo humano entonces, los dioses que reinan son los que encarnan las organizaciones o conductas sociales.

Podemos llamarle tranquilamente dioses de libertad-esclavitud, de justicia-injusticia, y resumirlos en humanidad-inhumanidad. De ese modo nosotros sabiéndolo o no elegimos y construimos con los actos de cada día, los entornos sociales en los que han de transcurrir nuestras experiencias de vida.

Disponer de la libertad de elección de qué afirmarás con tus actos de cada día, es como disponer de una gran suma de dinero a tu nombre en el banco. Lo sepas o no allí está, la estás usando y eres el responsable de lo que hagas con ella, de cómo la gastes, en qué la inviertas. Los dioses o demonios con que creas encontrarte luego, no serán sino la resultante acumulativa de tus actos de violencia o respeto del prójimo.

Llegamos entonces al punto donde postergar todo un espectro de capacidades humanas en aras de la urgencia de ciertos objetivos, tiene luego sus consecuencias. No estamos diciendo que se desatienda la urgencia de las circunstancias, de hecho en Venezuela el ejército trabaja hombro a hombro con el pueblo, el pueblo se sabe ejército en caso de necesidad, y el ejército se sabe pueblo en tiempo de paz.

Tampoco se ha descuidado la renovación del armamento preventivo, defensivo, ni las asociaciones estratégicas internacionales. Ni se ha desatendido la necesidad de educar las personalidades en la dirección de la complementación solidaria, libre, justa, socialista, de verdadera participación y protagonismo democrático. El nuevo currículo de estudios en construcción y la Misión Ché Guevara son la mejor prueba de ello.

¿Pero nos quedaremos allí? ¿Es suficiente con ello? ¿Y lo nuevo, el cambio dónde está? ¿Cómo estás demostrando, conductualizando tus ideales de libertad, justicia, igualdad? Por eso están todas las misiones inclusivas y solidarias sin la menor discriminación de ningún tipo a nivel nacional, y el Alba a nivel internacional. Por eso están los Consejos Comunales y los batallones del PSUV como organizaciones de base con verdadero poder económico y político.

Justamente para revertir ese tropismo de esclavitud, injusticia e irrespeto por el otro, que utiliza la propia intencionalidad y libertad de elección para negar la ajena, deshumanizándolo y deshumanizándose, es que es necesario volver a hacer disponibles todas las herramientas expresivas con que contamos, por inútiles que la urgencia del momento las haga parecer.

Porque resaltando un momento y una dirección sobre todas las demás, fue como nos postergamos y limitamos a nosotros mismos llegando a estas circunstancias. Y si en el momento siguiente a recuperar nuestra libertad, si es que eso fuese posible, la descuidáramos ahora para posibilitar la enseñanza de las artes, entonces volveríamos a reducir nuestras posibilidades en una cadena cíclica .sin fin, donde siempre estaríamos corriendo de atrás y saltando de las limitaciones de un casillero a las del siguiente.

Estructuralidad, simultaneidad y ubicuidad de funciones, son entonces los requerimientos de un proceso verdaderamente revolucionario que deje atrás la violencia de la injusticia e inhumanidad heredada. En otras palabras todo ha de avanzar en conjunto para no tener que volver una y otra vez a recoger los pedazos que vamos dejando a espaldas por el camino en nombre de las urgencias, de la cortedad de una mirada contraída, limitada.

No podemos entonces sorprendernos ni quejarnos de que nuestros conciudadanos no sepan sino repetir como loritos lo que escuchan martillar todo el santo día por los medios de comunicación. Que no hayan ganado la capacidad de sentir y pensar con libertad, de apoyarse y caminar con sus propios pies. Pues no es sino la resultante acumulativa de las elecciones que hemos hecho históricamente.

Si el repetir como loritos de memoria que nos han enseñado, como capacidad de conservar lo que la historia nos hace disponible, que no es poca cosa, es lo que ha construido estas circunstancias, encarnado socialmente estos dioses. Pues el hacer ahora nuevamente disponibles todas las herramientas expresivas, simultáneamente con las prioridades del momento, abarcando e incluyendo, es lo que ha de corregirlo y sacarnos de esta situación.

De ese modo cuantas más posibilidades tengamos de acercarnos y conocer de diferentes modos nuestro prójimo, nuestro entorno y sus objetos, mayor será la riqueza de las respuestas que podamos dar a cada circunstancia que se nos presente. ¿Y que es eso sino arte? ¿Y que mayor objeto de arte que un ser humano? ¿Qué mayor arte que el de acercarse, conocerse, descubrirse, transformarse, sorprenderse, transfigurarse ante la propia mirada, como si nos viésemos por primera vez?

Es así como contrarrestaríamos aquellos hábitos y creencias que encierran y atrapan a la conciencia en sus experiencias y conocimientos parciales, obligándola a repetir el resto de su vida lo aprendido tensa y urgentemente en una tierna y temprana etapa, en la que no disponemos de parámetros para comparar.

Cuando te acercas al mundo, sus personajes y objetos, y los conoces y grabas tensamente por la supuesta urgencia y necesidad del momento, cualquier aprendizaje que recuerdes aflorará luego tensa y temerosamente, reproduciendo y contaminando así tu pasado cada nuevo y posible momento, en una espiral sin fin ni salida.

Nada más importante y revolucionario entonces que posibilitar nuevos acercamientos distensos, alegres, calmos, que permitan reconocer y contrastar los fantasmas del pasado que te acechan y amenazan, haciéndote creer que todo mañana será inevitable repetición de tu temido ayer. ¿Cómo no temer y desear huir de la violencia de tales creencias y experiencias?

Un nuevo mundo implica entonces una conciencia que aprende a acercarse a si misma y conocerse, experimentarse de nuevos modos. Ayer fomentamos la conservación del mundo histórico que nuestros antepasados hicieron emerger de la naturalidad. Dimos primacía a la herencia, a la continuidad de lo aprendido, de la tradición.

Inculcamos sin reparar en los métodos la obediencia a la autoridad y primacía del pasado, de la memoria y los blancos cabellos sobre la imaginación y el futuro. Pero hoy que por acumulación tal conocimiento se revoluciona produciendo inhumanidad y agotamiento del entorno, no nos queda más que reconocer la inviabilidad e indispensable corrección de tal tropismo.

Por eso pese a que creo conocerte y saberlo todo de ti, me gustaría acercarme a ti sin urgencias, sin otra intención que volver a conocerte de nuevos modos. Y si la presión del pasado fuese tan fuerte en ti o en mí que no lo permitiese, quisiera poder recordar que ni tú ni yo elegimos en nuestra tierna infancia estar de este modo en el mundo.

Desearía con todo mi ser aprender el arte de la paciencia para que juntos, tu y yo, sin importar el tiempo que tomase, pudiésemos volver a sentirnos y vernos de nuevos modos. Que esta vez no impliquen urgencias, tensión, temor, ningún tipo de violencia tácita o explícita ni segundas intenciones, que nos posterguen nuevamente en aras de otros intereses.

Entonces en esa alegría renovada de estar juntos, sin otro motivo que compartir lo que somos, seguramente brotarán las imágenes de un nuevo mundo, que no serán sino expresión de esa alegría y cercanía del compartir sin temor. Si no te temo ya no puedes ser mi enemigo. Si no eres mi enemigo ya no hacen falta competencias ni defensas preventivas.

Brindo por ese mañana que valga la pena construir, que despierte nuestras mejores fuerzas y creatividad, que pueda darle sentido a la desorientación de la vida aunque todo parezca negarlo y oponerse hoy. Brindo por esa fe inquebrantable, por esa dirección de acción irreducible. ¡Por ti y por mí! Seas quien seas. ¡Por nosotros!

Michel
Balivo

SIDA Riesgos y Contagios


Las ideas y actitudes erróneas convierten a los adolescentes en el grupo con mayor riesgo para el contagio del SIDA, según un estudio de la UGR
- Los investigadores han evaluado en adolescentes su conocimiento acerca de la enfermedad, la susceptibilidad a la infección por el VIH, la comunicación con los padres y amigos sobre el tema y la ejecución de conductas de riesgo, entre otros parámetros
- Según datos de la UNESCO, más de cuarenta millones de adolescentes se infectarán por VIH hasta el año 2030
C@MPUS DIGITAL La UNESCO estima que para el año 2030, más de cuarenta millones de adolescentes de todo el mundo se infectarán del VIH. Por su parte, los datos aportados por el Registro Nacional de SIDA revelan que el mayor número de casos diagnosticados desde 1981 hasta junio de 2005 ha sido en el intervalo entre los 25 y los 34 años de edad. La mayor incidencia de embarazos no deseados en jóvenes menores de 19 años, la consolidación durante la preadolescencia y la adolescencia de actitudes, valores, creencias y hábitos que pueden incidir en la adopción de prácticas sexuales poco seguras y el hecho de que cada vez es más frecuente la incorporación de los jóvenes a la actividad sexual con más parejas, son algunos de los factores que avalan estas cifras.

Para determinar cómo son esas ideas erróneas y cuáles son las actitudes y conductas que incrementan el riesgo de contagio entre los más jóvenes, un equipo de investigadores de la Universidad de Granada ha evaluado en 657 adolescentes (491 de ellos sin trastornos, y el resto con trastornos psicológicos leves) el conocimiento que tienen de la enfermedad, la susceptibilidad a la infección por el VIH, la comunicación con los padres y amigos sobre el tema y la ejecución de conductas de riesgo.

El hecho de que en el estudio se incluyan adolescentes con problemas psicológicos responde a que “algunos estudios anteriores indicaban que la presencia de trastornos psicológicos facilitaba el aumento de emisión de conductas de riesgo”, según explica la profesora María de la Paz Bermúdez, una de las investigadoras del proyecto.

Para realizar el análisis con los adolescentes sin trastornos psicológicos, se seleccionaron varios centros de secundaria de toda de Andalucía y se les pasó a los adolescentes un completo cuestionario en el que se evaluaba el conocimiento y las conductas que tenían frente al SIDA y al contagio. Un trabajo muy complicado, ya que en algunos centros educativos “han manifestado ciertos prejuicios a la hora de dar a sus alumnos una encuesta en la que se incluían preguntas para conocer si los adolescentes realizan o no una actividad sexual segura”, explica la investigadora.

En cuanto a las ideas erróneas que se han detectado entre las encuestas del grupo de adolescentes sin trastornos psicológicos, destaca la creencia de que el SIDA puede estar causado por el mismo virus que ocasiona otras enfermedades venéreas. Un 33% de los jóvenes encuestados así lo piensa, mientras que un 54,4% no lo sabe. Un 50,9% de los encuestados considera que todas las personas infectadas por el virus del SIDA han enfermado y el 22,8% no lo sabe. El 27,3 % piensa que el SIDA es una enfermedad causada por una bacteria, y el 34,4% no sabe determinar si se trata de un virus o una bacteria. El 32,8% desconoce si esta enfermedad puede curarse si se trata a tiempo, mientras que un elevado 39,9% de los encuestados no sabe si existe un tratamiento médico que pueda prevenir la transmisión del virus.

Estos resultados varían en función de si el adolescente padece o no trastornos psicológicos. Así, los adolescentes sin trastornos tienen menos ideas erróneas y son más conscientes de la posibilidad de infección. Con respecto a las actitudes, los jóvenes sin trastornos presentan menos actitudes positivas hacia el uso del preservativo que los que sí los tienen.


Las mujeres, con menos riesgo
El sexo también incide en los resultados, de forma que en el caso de los adolescentes que no presentan ningún tipo de trastorno, los responsables del estudio han podido observar que las mujeres tienen menos conocimiento, menos ideas erróneas, menos percepción de autoeficacia en el uso del preservativo, menos actitudes negativas y más susceptibilidad a la infección que los hombres. En lo que respecta a quienes padecen algún trastorno leve, las mujeres son más susceptibles y tiene menos actitudes negativas que los hombres.

Para evitar que los adolescentes se conviertan en la principal diana del SIDA, la profesora Bermúdez señala que es importante diseñar programas de prevención que aborden todos los factores psicosociales que han sido identificados como “de riesgo” para la población española. También es necesario aumentar la susceptibilidad a la infección, dado que los adolescentes no conocen a otros chicos de su edad que se hayan infectado con esta enfermedad. El entrenamiento en habilidades para la negociación del uso del preservativo, la comunicación con los padres y en el ámbito social o la participación de los adolescentes en organizaciones sociales, son otras de las propuestas para que España deje de ser uno de los países con mayor incidencia de SIDA en Europa Occidental, según los informes correspondientes a 2005 de ONUSIDA y la Organización Mundial para la Salud.



Referencia
Profesora María de la Paz Bermúdez Sanchez. Dpto. Psicol. Evolutiva y de la Educación
Tel. 958 243 750 / 958 243 968.
Correo e. maripaz@ugr.es

Anorexia Nerviosa



Se caracteriza por el temor a aumentar de peso y por una percepción distorsionada y delirante del propio cuerpo que hace que el enfermo se vea obeso aun cuando su peso se encuentra por debajo de lo recomendado. En consecuencia, se inicia una disminución progresiva del peso mediante ayunos y la reducción de la ingesta de alimentos . También puede ser que la persona se vea afectada por atracones y después se recurra a la purga de los alimentos por el vómito o el uso de laxantes pero esta enfermedad esta catalogada como bulimia la mezcla de bulimia y anorexia que se dan por periodos cortos llamada Bulimarexia . Afecta sobre todo a las mujeres de 13 a 25 años (esta cifra ha ido variando con el tiempo).

Este tipo de anorexia precisa no sólo una realimentación, sino también un tratamiento psicológico .

El tema es ampliamente discutido últimamente, pues determinadas actitudes modernas como la ropa cada vez más estrecha, o la aparición de modelos de pasarela cada vez más delgadas puede influir negativamente en el ánimo de muchas jóvenes que tratan de conseguir el supuesto cuerpo perfecto que la sociedad parece pedir.

Según muchos psicólogos, la solución a este problema pasa por formar a la juventud , escapar de esa moda de la delgadez extrema y enseñar a la gente a ser feliz con su propio cuerpo . En general, la persona afectada de anorexia tiende a negar el problema y se opone a la rehabilitación por miedo a subir de peso.

La anorexia es una enfermedad que se caracteriza por el miedo intenso a ganar peso o por una imagen distorsionada del propio cuerpo.

Algunos síntomas de la anorexia nerviosa son:

Miedo excesivo a subir de peso
Alteraciones en la imagen corporal
Perdida de peso notable
Alteraciones en la menstruación o amenorrea (en mujeres)
Miedo a comer en frente de otras personas
Irritabilidad
Alteraciones del sueño ( Insomnio )
Ejercicio excesivo
Excusas para no comer (dolor de estómago, estudios, etc)
Osteoporosis
Frío constante
Perdida del esmalte en los dientes y caries
Desmayos
Fatiga
Uñas frágiles
Mareos
Indigestión al comer
Estreñimiento
Caída del cabello
Aparición de lanugo (vello como el de los bebés)