CARLOS ALBERTO
JIMENEZ V.
CEREBRO CREATIVO Y LÚDICO
Carlos Alberto Jiménez V.*
Magíster en comunicación educativa –
Profesor Titular Universidad Libre - Pereira
PALABRAS CLAVE: Lúdica, Creatividad,
Moléculas de la emoción, Endorfinas, Cerebro, Homeóstasis, Neuroplasticidad,
Cognición.
RESUMEN
El cerebro humano
es un órgano biológico y social,
encargado de todas las funciones y procesos que tienen que ver con el
pensamiento, la creatividad, la intuición, la imaginación, la lúdica, las
emociones, la conciencia y otra infinidad
de procesos cognitivos y cognoscitivos
que le permiten al cerebro ser un sistema creativo y altamente complejo, encargado de
elaborar y reelaborar cosas nuevas a partir de las experiencias que
tienen los sujetos con su entorno-lúdico- social-cultural. En síntesis, el
cerebro humano es un órgano dotado de habilidades para pensar, actuar, percibir,
aprender, saber y amar.
INTRODUCCIÓN
Para
nadie es un secreto que aprendemos con mucha facilidad aquello que nos produce
goce y disfrute, a través de herramientas lúdicas de aprendizaje, ojalá
acompañadas por el afecto y la comprensión que requiere el acto educativo. De
esta forma natural los alumnos se acercan más al conocimiento y a la felicidad
que producen dichos eventos. Para Rodolfo Llinás “Al cerebro lo que más le
encanta es entender” (2008). Desde esta perspectiva la Educación debe ser
interpretada como un proceso lúdico para fomentar la cooperación y la solidaridad,
especialmente en el desarrollo de actitudes compasivas y altruistas, y no de procesos
de carácter competitivo – conductual, en los cuales la utilización de modelos
de comunicación unidireccionales originan que la escuela se convierta en un
espacio de tedio y aburrimiento, el cual no es propicio para el aprendizaje y
mucho menos para la comprensión. Es
preciso insistir que la función de la Educación es guiar la transformación del
niño en persona adulta, que desarrolle acciones responsables para una
determinada sociedad, para lo cual no es necesario un cambio de paradigma, sino
un cambio de actitud del maestro desde una concepción lúdica – creativa.
LUDICA Y CREATIVIDAD
La lúdica debe
de ser comprendida como experiencia cultural y no solamente ligada al
juego. Ahora bien, las experiencias lúdicas son dimensiones transversales que atraviesan toda la vida, no son prácticas,
no son actividades, no es una ciencia, ni una disciplina, ni mucho menos una
nueva moda, sino que es un proceso inherente al desarrollo humano en toda su
dimensionalidad psíquica, social, cultural y biológica. Por consiguiente, la
lúdica está ligada a la cotidianidad, en especial, a la búsqueda del sentido de
la vida y a la creatividad humana.
Es necesario resaltar que los procesos lúdicos, son una serie de actitudes y de predisposiciones que
atraviesan toda la corporalidad humana. Podríamos afirmar que son procesos
mentales, biológicos, espirituales, que actúan como transversales fundamentales
en el desarrollo humano. Por otra parte, estos procesos son productores de
múltiples cascadas de moléculas de la emoción, que invaden toda nuestra
corporalidad, produciendo una serie de afectaciones cuando interactuamos espontáneamente
con el otro, en cualquier tipo de actividad cotidiana que implique actividades
simbólicas e imaginarias como el juego, la chanza, el sentido del humor, la
escritura, el arte, el descanso, la estética, el baile, el amor, el afecto, las ensoñaciones,
la palabrería. Inclusive, todos aquellos actos cotidianos como “mirar vitrinas”, “pararse en las esquinas”, “sentarse en una banca”, son también
lúdicos. Es necesario aclarar al respecto que lo que tienen en común estas
prácticas culturales, es que en la mayoría de los casos, actúan sin más
recompensa que la gratitud y la
felicidad que producen dichos eventos.
Las experiencias culturales ligadas a la lúdica, a
nivel biológico, son las que producen mayor secreción a nivel cerebral, de
sustancias endógenas como las endorfinas. Estas moléculas mensajeras según la
neurociencia, se encuentran estrechamente asociadas con el placer, el goce, la
felicidad, la euforia, la creatividad, que son procesos fundamentales en la búsqueda
del sentido de la vida por parte del ser humano.
EXPLORANDO
LOS INICIOS
Las experiencias creativas y lúdicas del ser humano se
inician desde el ambiente intrauterino, específicamente cuando el “niño intrauterino” juega
con el cordón umbilical, con sus manos, con el ritmo de su cuerpo, cuando
patalea al unísono con la voz de la madre, y especialmente, cuando se ríe en
forma espontánea dentro del vientre materno.
Las
Ciencias médicas en los últimos años ofrecieron evidencias tan sorprendentes como
las obtenidas a través del sistema 4D (Ecografías de alta resolución en tiempo
real), en las cuales se observaron que a las once semanas el niño intrauterino
podía patalear, saltar, caminar, bostezar, estirarse, y otra serie de
actividades motrices que se encuentran en período de observación y de
investigación. Posteriormente (5 semanas más),
su comportamiento neurolúdico se vuelve mucho más complejo, a medida que
se va desarrollando el sistema nervioso (a la quinta semana ya posee los dos
hemisferios), y el niño intrauterino comienza a tener una serie de
comportamientos intelectivos y lúdicos como rascarse, llorar, tener hipo,
succionar sus dedos (fase oral). Todos estos comportamientos biológicos y
lúdicos demuestran que el niño intrauterino en esta fase primaria no necesita
tener un sistema nervioso totalmente evolucionado (al quinto mes, este sistema
se encuentra completamente desarrollado), para poder actuar como un ser
cognitivo y cognoscitivo, y no como una tábula rasa como lo argumentan algunos
psicólogos y psicoanalistas.
De
esta forma natural se encuentra en capacidad de captar, almacenar, procesar, y
memorizar información de su medio interno como los sonidos del corazón de la
madre, los sonidos peristálticos, del flujo sanguíneo, de los pulmones y del movimiento del líquido amniótico. También
otros sonidos como los del medio externo son fundamentales para su desarrollo
cognitivo, especialmente aquellos que tiene que ver con la voz de la madre
cuando esta le habla o le susurra canciones de cuna. Lo cognitivo desde esta
perspectiva se encuentra ligado a la vida celular y al intercambio de moléculas
de la emoción, que inundan al ser humano desde las primeras fases embrionarias.
De hecho, una simple célula como los linfocitos, se encuentra en capacidad de ser
creativa según la Neurociencia.
Para
la Inmunología, los linfocitos tienen la capacidad de aprender muchas cosas ya
que al almacenar información a nivel celular pueden elaborar programas y
sintetizar citoquinas y hormonas que controlan el funcionamiento de otras
células. De esta forma fascinante una simple célula tiene la capacidad de
reconocer agentes patológicos externos (virus, bacterias, hongos, etc.), que
entran al organismo (memorizan), tienen también la capacidad de enseñar a las células vecinas esta fase, para poder
iniciar en forma creativa y cooperativa
un proceso de control de la enfermedad. Básicamente los linfocitos, pueden
percibir, memorizar, aprender, enseñar y crear; en pocas palabras actúa en
forma inteligente como un pequeño cerebro circulante que viaja por el torrente
sanguíneo, gracias a los fluidos producidos por las glándulas linfáticas. Para Fritjof Capra: “El cerebro
no es en absoluto la única estructura involucrada en el proceso de cognición.
En el organismo humano, al igual que en el de todos los vertebrados, el sistema
inmunológico, está siendo reconocido, cada vez más como una red tan compleja e
interconectada como el sistema nervioso“(1999:288). De igual forma, para
Francisco Varela es necesario comprender el sistema nervioso e inmunológico
como dos sistemas cognitivos de carácter interactivo, es decir, como dos
cerebros en constante diálogo. Recordemos que tanto para este autor como para
Bateson, la cognición es un proceso ligado a la vida y no un procesamiento de
información o manejo de símbolos a partir de reglas como muchas teorías lo
plantean actualmente. Es así como la actividad mental es inmanente a la vida
misma, lo que hace que todo ser vivo sea cognitivo.
También
es necesario precisar que la creatividad y el mundo de las emociones humanas
tienen una estrecha relación con el mundo de la lúdica y del juego. No
obstante, cabe destacar que las emociones no solo son impulsos, sino que se
encuentran diseñadas para reforzar químicamente la memoria a largo plazo. Desde
este enfoque, el aprendizaje puede considerarse como un proceso cultural y
bioquímico, en el que diminutas células cerebrales (neuronas), elaboran nuevas
conexiones entre sí (sinapsis), alterando de esta forma al ser humano a nivel
biológico y síquico.
Lo
anterior se debe a que nuestros procesos mentales (pensamientos, emociones), se
transforman en moléculas, es decir, todos los procesos cognitivos, inclusive,
los psíquicos, se convierten en sustancias orgánicas que viajan por el sistema
nervioso (neurotransmisores), por el sistema endocrino (neurohormonas) y por el
sistema inmunológico (neuropéptidos). De esta manera se origina un proceso de
autorregulación o de equilibrio homeostático, el cual, si es perturbado por una
problemática de orden mental – psíquica o un proceso de estimulación de
carácter negativo y reiterativo, se origina la enfermedad o el problema de
aprendizaje.
EL
PEQUEÑO CEREBRO
Al nacer el niño ya se encuentra equipado con
cien mil millones de neuronas, las cuales no aumentan en la vida adulta, por el
contrario, decrece su número. Sin embargo, en el momento del parto el cerebro
del bebé pesa alrededor de 360 gramos, con respecto al del adulto (1400-1500
gramos), el crecimiento del volumen cerebral a los dos años es de 1011 gramos,
es consecuencia, no del aumento del número de las neuronas, sino del gran
incremento de interconexiones entre las dendritas de las neuronas, debido al
desarrollo de los axones y de las ramificaciones eferentes y aferentes, y en
fin, a todos aquellos procesos que permiten sinapsis( inclusive a la descomunal
cifra de diez a la catorce), y procesos de asociaciones neuronales en los
cuales cada neurona se puede comunicar con otras diez mil al mismo tiempo, es
decir, toca y a su vez, es tocada por otras diez mil, demostrando conexiones que
se pueden comparar a nivel cuantitativo con todos los átomos existentes en el
universo. En síntesis, tenemos alrededor de un billón de billones de contactos
neuronales con un simple pensamiento. He ahí la complejidad humana.
Estos son algunos de los motivos por los
cuales la Educación embriónica se debe fortalecer, tal como actualmente se hace
en muchos países europeos. A los dos
años de edad, a diferencia del recién nacido, las neuronas parecen una gran
maraña de pinos enredados y entrecruzados por la gran cantidad de
interconexiones que existen, que permiten, entre muchas otras cosas, que
pensamiento y lenguaje se unan y el niño comience a desarrollar los procesos
culturales y racionales que exigen su contexto cotidiano. También en dicha edad
es cuando se realiza el mayor aprendizaje sensorial motriz y de reconocimiento
de personas. En otro sentido, para nadie es un secreto que un bebé abandonado o
poco estimulado se desarrolla con mucha lentitud y no puede tener los
diferentes operadores cognitivos para un buen aprendizaje en su vida infantil y
adulta.
La neuroplasticidad es la capacidad que tiene
el sistema nervioso para poder incrementar el número de ramificaciones
interneuronales y sinapsis, a partir de estímulos, percepciones, sensaciones,
emociones que actúan sobre el córtex cerebral en donde existe la mayor cantidad
de neuronas asociativas. Por otra parte, se podría comprender con facilidad la
base fisiológica o estructural del aprendizaje desde el punto de vista de las
Neurociencias o desde la Neuropedagogía y la lúdica (ver libros del autor).
El aprendizaje desde estas perspectivas se
puede estimular a través de la administración repetitiva de impulsos nerviosos
por medio de procesos pedagógicos conductuales como actualmente se hace en la
Educación tradicional. También se puede fortalecer de una forma mucho más
productiva y asertiva, a través de procesos lúdicos recreativos, donde la
lúdica puede tener mucho más eficacia a
nivel metodológico que los modelos de instrucción existentes. El aprendizaje
desde el punto de vista de las Neurociencias tiene que ver básicamente con el
reforzamiento de la sinapsis como la base fundamental de la memoria tanto
implícita como explícita. Por el contrario, para la Neuropedagogía el
aprendizaje tiene que ver más con procesos de comprensión, que de asimilación
de información. La comprensión desde esta perspectiva requiere de “relacionar”
o de “asociar” a nivel mental información significativa y contextualizada.
No
hay que olvidar los juegos que espontáneamente practicamos de niños, nuestra
vida creativa, intelectiva, emocional,
afectiva, incluso, nuestras prácticas sexuales cotidianas están de
alguna manera relacionadas con los ambientes intrauterinos. Los juegos como el
columpio, los burros, los caballitos de madera, las mecedoras y todos aquellos
que implican balanceo, de una u otra forma, lo que hacen es recrear y
reproducir el movimiento natural del
embrión y del feto dentro del vientre materno. Vale la pena aclarar que muchos
niños se sienten atraídos instintivamente por estos juegos. De igual manera,
los adultos juegan de esta forma dentro
del agua, intentando recuperar su posición fetal, o cuando se dejan arrastrar
por las olas del mar en un ritual lúdico - simbólico que reproduce de manera
natural la expulsión del feto a través del útero. Estas maneras naturales de
recrear los ambientes intrauterinos evidencian que la posición adquirida por el
feto dentro del vientre materno es un mecanismo de regulación del mínimo de
energía que necesita el sistema nervioso, para un adecuado balance homeostático
de las moléculas de la emoción y de los neurotransmisores, así eliminan la
ansiedad, el estrés y la depresión.
LA PRIMERA ESCUELA
El
vientre de nuestra madre es la primera escuela a la que asistimos Allí experimentamos
nuestras primeras emociones: la ira, el dolor, la ansiedad, la alegría, que son
los cimientos del pensamiento, de la conciencia, de la personalidad y de las
inteligencias. Estos aprendizajes intrauterinos se registran en la memoria
celular, en esta escuela biológica es donde el feto, a las diez semanas, ya
tiene formada parte de su corteza cerebral, que es la que le permite actuar
dentro del ambiente intrauterino con creatividad e inteligencia, para poder
soportar los ambientes inhóspitos de un mal útero, o por el contrario, para
poder desarrollar al máximo su creatividad e inteligencias
Las
últimas investigaciones de la Neurociencia demuestran que estos aprendizajes se
producen en el cerebro humano como una serie de estallidos que proporcionan al
cerebro una especie de atajos o ventanas de oportunidad, que registran
diferentes saberes, conocimientos, habilidades, es decir, el aprendizaje no es
una línea de desarrollo evolutivo (estadios), como lo afirmaba Piaget con sus
teorías cognitivas, en las cuales separaba, inclusive, lo cognitivo de lo
emocional.
Estos
aprendizajes en forma de estadillos interactúan y se desencadenan a medida que
se van activando diferentes regiones cerebrales que funcionan como módulos o
asambleas neuronales, permitiendo, de esta forma, la adquisición de patrones de
auto-organización (autopoiesis), que le facilitan al niño apropiarse de las
estructuras básicas a nivel lingüístico. De esta manera, como ya lo habíamos
precisado, el útero de la madre es una especie de cámara de resonancia, donde el
sonido juega un papel demasiado importante, ya que se encarga de la evolución y
del desarrollo del cerebro humano. Un
aspecto clave, es que la música natural del ambiente intrauterino es la que
logra tallar (circunvoluciones), las estructuras lisas de los hemisferios cerebrales,
para que el feto actúe en forma creativa dentro del vientre materno. En
síntesis, podríamos afirmar que es la música y los susurros del lenguaje los
procesos que transformaron el cerebro humano desde el vientre materno. En
palabras de Rodolfo Llinás (2003) “El cerebro es un órgano musical que funciona
con oscilaciones de aire”.
CONCLUSIONES
Comprender todos estos procesos relacionados con el
cerebro, la lúdica y la creatividad requieren de una visión más amplia a nivel
educativo de lo planteado por nuestro escritor Gabriel García Márquez, es decir, una Educación no desde la cuna hasta la muerte, sino desde el vientre
materno hasta la muerte, en el cual el cerebro del niño intrauterino debe
considerarse como un órgano social que necesita del juego y del abrazo para su desarrollo. De
hecho, cualquier ciencia o disciplina se le puede enseñar a un niño, lo único por
hacer es volverla juego. De esta forma simple y sin complicaciones el niño
aprende con mucha felicidad y placer cualquier cosa que se le enseñe.
Por
consiguiente, es fundamental comprender todos los aspectos biológicos,
psicológicos y sociales que vive el niño desde su ambiente intrauterino para
poder desarrollar estrategias didácticas y lúdicas pertinentes, que permitan un
desarrollo apropiado de la integralidad
humana. Enseñar a un niño pequeño es de por sí un arte y una ciencia,
enseñar a una madre parturienta, y a su
padre, a desarrollar ambientes lúdicos
de aprendizaje que favorezcan el desarrollo moral, ético e intelectual de su
bebé, es todavía mucho más complejo. De hecho, los padres, al igual que los maestros,
podrán leer muchos libros sobre estas temáticas; pero, si no se logran
comprender todos los entramados complejos de orden biológico, psíquico,
neurológico, neuropedagógico y social que viven los niños en el ambiente
intrauterino, en el contexto familiar y escolar, es muy difícil solucionar la problemática de
orden educativo, la violencia intrafamiliar, la violencia social, el consumo de
drogas, el suicidio y muchos problemas de origen mental que viven nuestros países en vía de
desarrollo. Finalmente vale la pena
señalar los últimos datos registrados por la organización mundial de la salud,
la cual plantea la existencia de 450
millones de personas con problemáticas mentales en el mundo, de las cuales, 125
millones presentan depresión. En Colombia, el 30% de sus pobladores ha tenido
que recurrir al uso de fármacos para este tipo de enfermedades. Es prioritario
enfrentar estos nuevos problemas de la modernidad desde el contexto educativo,
a través del uso de estrategias y herramientas lúdico – creativas.